CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Todos estos cuidados se tienen que realizar en colaboración con los padres de los menores para obtener mejores resultados en la correcta recuperación. 

Luxación:

  • Elevar la extremidad afectada para disminuir el edema.
  • Observar e Informar el estado de la articulación afectada luego de la reducción.
  • Mantener inmovilizada la extremidad tras la reducción por que la manipulación aumenta la tumefacción.
  • Administrar analgésicos según prescripción médica.
  • Controlar pulso periférico en la extremidad.
  • Buscar signos de cianosis o parestesia en la extremidad.
  • Cuidados de la férula, yeso o vendaje luego de la reducción.
  • Recomendar los cuidados para evitar la recidiva de la luxación.

Esguice:

  • Aplicación de frío para aliviar el dolor y favorecer la vasoconstricción, lo que permite disminuir la extravasación de sangre y la aparición del edema.
  • La inmovilización de un esguince puede realizarse con:
  • Aparatos enyesados. Luego de un periodo de 20 a 30 días para un esguince simple, cumplido este tiempo, se retira el yeso y se utiliza venda elástica.
  • Medios elásticos:
    • Tobillera elástica que no debe ser demasiado ajustada, porque determinaría edemas del antepié y dolores. se la debe alternar con periodos de reposo con elevación del pie, complementado con inmersiones en agua moderadamente caliente con sal (salmuera).
    • Venda elástica: se aplica en forma ascendente, dejando los dedos libres, se la despliega con una tensión moderada (no debe quedar ajustada ni suelta), incluyendo hasta la cabeza del peroné. Cada 3 horas se la extrae, se deja descansar media hora y se la coloca nuevamente. Suele ser poco efectiva si el material no es de calidad.
  • Administrar analgésicos y otros medicamentos, según prescripción médica.
  • Informar al médico el estado de la lesión.
  • Controlar pulso periférico en la extremidad, para prevenir complicaciones vasculares.
  • Buscar signos de cianosis.
  • Preguntarle al paciente si presenta parestesia en la extremidad, lo que nos estaría indicando si el dispositivo esta muy compresivo.
  • Enseñarle al paciente la colocación y cuidados del vendaje elástico.
  • Luego de 24 – 48 horas del traumatismo aplicar calor para mejorar la circulación.
  • Aumento progresivo de ejercicios activos una vez retirado el aparato enyesado y según indicación.
  • En esguinces graves se precisa cirugía y tratamiento con aparato enyesado.

Cuidados de enfermería en vendajes en general.



  • No realizar vendajes apretados o demasiados compresivos.
  • Controlar el vendaje en forma regular para observar si no se desplazo.
  • Controlar la coloración de la extremidad vendada a fin de detectar signos de isquemia (palidez- cianosis).
  • Realizar los vendajes de forma oblicua o en espiga.
  • La compresión que debe ejercer la venda debe ser ligera de manera de no afectar la circulación.
  • No dejar ventanas o espacios sin vendar.
  • Para realizar el vendaje retirar anillos, pulseras, u otro elemento similar del segmento corporal donde se vendara, quitar el esmalte de uñas.
  • Colocar el segmento a inmovilizar en la posición correcta según su afección y aplicar el vendaje.
  • Realizar los vendajes en sentido ascendente (de caudal a cefálico) para evitar edemas y estasis venoso.
  • No inmovilizar la articulación en hiperextensión, ya que traerá problemas en la movilidad articular. Se debe inmovilizar respetando la posición funcional.
  • Proteger las prominencias óseas para evitar presiones sobre estos puntos.
  • Evitar arrugas y giros de vendas que puedan lesionar los tejidos.

Cuidados de pacientes con yesos.

Valoración: Los traumatismos u operaciones que afectan a una extremidad producen edema que provocan insuficiencia vascular y compresión de los nervios. El aparato enyesado puede provocar fenómenos compresivos particularmente en áreas de prominencias óseas que originan isquemias localizadas, necrosis tisular, aparición de úlceras por decúbitos y disminución de la motricidad y de la sensibilidad. (paresias y parestesias).



Debe vigilarse la aparición de signos y síntomas como: edemas, dolor generalizado o local en aumento. Se observará la coloración de la piel y su temperatura: Los dedos deben tener color rosado y sentirse cálidos al tacto. La coloración cianótica indica trastornos venosos y al tiempo que la palidez y frialdad de los dedos apunta a obstrucción arterial. La temperatura de la extremidad lesionada debe compararse con el miembro sano, lo que también es válido para los pulsos. Además de los fenómenos vasculares, puede haber compresión de un nervio periférico superficial contra el hueso subyacente que provoca trastornos de la de la sensibilidad y de la motilidad como y parestesias y paresias El estado neurológico se evalúa preguntando al paciente sobre las sensaciones en los dedos y la capacidad para moverlos. Estos signos y síntomas se observan en las partes distales del miembro no recubierto por el vendaje.


Fijación interna: 

Preoperatorio inmediato.


En el preoperatorio inmediato se prestara importancia a los controles vitales, balance hidroelectrolitico, profilaxis de trombosis venosa profunda, con heparina de bajo peso molecular o vendaje elástico (la heparina debe suspenderse su administración 12 hs. Antes y 12 horas posteriores a la cirugía, para disminuir la incidencia de sangrado postoperatorio). La preparación de la piel es importante ya que disminuye la carga bacteriana reduciendo de este modo las infecciones quirúrgicas, esto se realiza con una higiene corporal y del sitio donde se realizara la cirugía, utilizando antisépticos como la yodo povidona al 5 %, clorexidina jabonosa entre otros, el día de la cirugía se bañara por completo al paciente en dos oportunidades la primera 8 hs. antes y la segunda 1 h. antes de la cirugía. La dieta en el preoperatorio será liquida las 12 hs. previas a la cirugía y dieta “cero” las 6 horas restantes a fin de evitar bronco aspiraciones entre otras complicaciones. La limpieza mecánica del colon, mediante la utilización de enema de limpieza o especial si se requiere, el día anterior a la cirugía (si se realiza previo a la cirugía se corre el riesgo de que el paciente presente una relajación de esfínter y evacue durante la cirugía o en el postoperatorio inmediato y contamine la herida quirúrgica). Se le explicara al paciente y a la familia en que consiste la operación que se le va a efectuar, el tiempo aproximado de duración de la misma, la posibilidad de colocación en el sitio quirúrgico de un drenaje (hemosuctor) y la función del mismo. Evaluar el dolor que presenta el paciente en la región lesionada. Enviar a quirófano todos los elementos descartables solicitados por el cirujano. Controlar parámetros vitales y precauciones generales para un paciente que va a cirugía.



Cuidados postoperatorios inmediatos.

  • Para reducir el edema mantenga la extremidad operada elevada para favorecer el retorno venoso.
  • Observe el color y la temperatura de la piel de la extremidad. La palidez, cianosis y frialdad son indicios de disminución circulatoria y deben comunicarse rápidamente.
  • La presencia de olor fétido esta indicando una infección por debajo del yeso.
  • Si el paciente presenta parestesia (sensación subjetiva experimentada como entumecimiento, hormigueo o cesación de pinchazo) indica compromiso nervioso por presión. se debe informar al medico y si es muy intenso se debe abrir los extremos del yeso para disminuir la compresión.
  • Observe la presencia de manchas (sangre, secreciones) en el aparato enyesado, marque la zona (con una lapicera se marca el contorno de la mancha) y controlar si progresa la mancha.
  • En el lugar de la cirugía se realiza una “ventana” en el yeso, una vez que el mismo este fraguado, y con ello tener acceso a dicha zona.
  • Controlar el debito que se obtenga en el hemosuctor y mantenerlo siempre colapsado para que funcione adecuadamente.
  • Controlar la inserción y que el hemosuctor no se desplace, observar si no presenta perdida peri drenaje.
  • Administrar la medicación según indicación medica.


Cuidados del tutor externo.


La enfermera debe estar alerta de problemas potenciales debido a la presión por el mismo sobre la piel, en nervios y vasos sanguíneos y prevenir la lesión inducida por el aparato al cubrir cualquier punto agudo del fijador o tornillos.
Administrar medicación analgésica según indicaciones (generalmente sólo necesitara medicación vía oral ya que el tutor externo estabiliza la fractura con seguridad). Al curar los clavos observe las características de la piel alrededor de estos en busca de tumefacción, enrojecimiento, dolor, presencia de secreciones que nos indique una infección en este sitio.
Cure los clavos siguiendo un sentido de proximal a distal. Primero de un lado de la pierna y luego del otro. Cuando haya completado el cuidado de los clavos limpie la estructura externa del fijador con un apósito estéril con agua estéril. Cubrir la punta de los clavos con tapones para evitar lesiones con los mismos. Los fijadores facilitan la comodidad del paciente, movilidad temprana, ejercicio activo para las articulaciones adyacentes no afectadas y poco tiempo de hospitalización. Además, se reducen al mínimo las complicaciones relacionadas la inmovilidad.
El paciente puede asustarse por la forma y tamaño del tutor, hay que explicarle que solo es temporal (aunque es posible que se extienda hasta un año) Se le debe explicar cual es el propósito de este aparato, que es la de estabilizar en forma segura la fractura que sufrió y que sentirá menos molestias que otro dispositivo de inmovilización. Indique que avise cuando note parálisis, hormigueos, calambres, cambios de color en la piel o pérdida de movilidad de los dedos. El paciente debe realizar ejercicios de fortalecimiento muscular y mejorar el grado de movilidad de las articulaciones adyacentes a la lesión, también para la pierna sana. Explicar que el contacto de las partes blandas con el clavo produce una secreción serosa clara, incolora e inodora que se seca formando costras alrededor de los clavos. Esta secreción se intensificara al aumentar la movilidad. Recomiende que no toque ni mueva las tuercas ni los tornillos ya que solo el traumatólogo puede ajustar la fijación según necesidad. Explique que si el clavo se afloja altera la alineación y la inmovilización del hueso.



Chemes de Fuentes, C., & Solórzano, L. (2011). Cátedra Enfermería Quirúrgica. Lesiones Traumatológicas. Recuperado el 21 de Octubre de 2012, de http://www.fm.unt.edu.ar/carreras/webenfermeria/documentos/Quirurgica_Modulo_05_lesiones_traumatolgocias.pdf